Cuando quieres afrontar una reforma en tu vivienda ya sea por patologías en la vivienda o simplemente por realizar mejoras en tu casa lo mejor es ver antes como va a quedar para no llevarte sorpresas después.
Una visualización antes de tiempo conlleva la satisfacción de que siempre va a quedar tu hogar tal y como se había contemplado antes de que el constructor correspondiente entre a trabajar. Observando los planos en 2D y 3D se pueden detectar futuros fallos y posibles soluciones, con lo cual se consigue ahorrar tiempo a la hora de estar el constructor en la reforma y dinero al tener todos los oficios que deben hacer en la reforma bien claros, y no gastar más horas y dinero replanteando ni pidiendo materiales que no hacen falta.
¿Qué es lo que se visualiza en el 2D y 3D?
A la hora de la visualización del 2D se contempla dónde se van a realizar las reformas más grandes, como tirar tabiques, poner puertas nuevas o la redistribución del mobiliario. En la visualización 3D se visualizan los detalles y sus acabados como pintura final, azulejos en cocinas y aseos, la iluminación correspondiente que va a tener cada habitación y el mobiliario de cocina y resto de la vivienda una vez terminado.
¿Qué es necesario para poder visualizarlo?
Necesitamos una pequeña entrevista con el cliente para conocer sus gustos y saber qué es lo que quiere conseguir con los cambios y realizamos una visita al lugar para escanear la vivienda, hacer un boceto y poder sugerir cambios prácticos y consentidos entre ambos para luego plasmarlo en el ordenador para su posterior visualización.
¿Y si después de visualizarlo no me gusta?
Pues se cambian las cosas para que todo esté conforme el gusto del cliente. Es lo que tiene la visualización, que puedes cambiar lo que te apetezca para que luego no te lleves sorpresas una vez terminada la reforma. Nuestro objetivo siempre es que el cliente siempre esté conforme y todo quede a su gusto.