El sexto año con el certificado de eficiencia energética.
En junio de 2013 entró en vigor el Real Decreto 235/2013 referente a los certificados energéticos, lo que supone que cada vivienda o edificio en venta o alquiler deba tener su etiqueta energética antes de que lo vean los futuros inquilinos.
Desde entonces más del 55% de los propietarios solicitaron el certificado cuando ya tenían comprador o inquilino para el alquiler, por lo que en el anuncio no mostraron su calificación, pudiendo suponer una multa de hasta 600€.
Un 20% habían indicado que estaba en trámite, lo que por igual incumple la ley.
Lo que supone que solo el 25% ha hecho las cosas como debían de hacerse, teniendo la etiqueta de su estancia antes de que cualquier inquilino se dirigiese a ellos para realizar el trámite de venta o alquiler.
Ésto quiere decir que un 75% de la gente compró o alquiló una estancia (vivienda, oficina, chalet, piso, etc..) sin saber qué grado de eficiencia tenía lo que estaba comprando, lo que viene siendo comprar a ciegas sin saber lo que te vas a encontrar.
De modo que no se respeta el derecho del consumidor de conocer la etiqueta energética del inmueble al que se muda.
¿Qué es exactamente el certificado de eficiencia energética?
En un certificado donde se expone qué clase de vivienda tienes respecto a las emisiones de CO2 a la atmósfera. Es decir, lo que tu casa desperdicia o no aprovecha para consumir menos en calefacción, aire acondicionado, luz, ruido, agua caliente, gas, etc.
A todo esto, se le asigna una etiqueta energética a la vivienda, parecido a la de los electrodomésticos, se comprueba en que letra está la vivienda y con ella se determina cómo de eficiente y ahorrativa es.
Cuanto más alta sea ésta etiqueta mejor vivirás en ella y menos recursos y gastos consumirás. Las letras van de la A hasta la G.
Viviendas con letra A son viviendas muy bien aisladas, con los mejores recursos y más eficientes. Por el contrario, conforme se va bajando de letra las viviendas van perdiendo calidades y prestaciones llegando a la G donde son viviendas muy desastrosas y donde vivir en ellas es un mal vivir, ya que generan mucho gasto energético al estar mal aisladas y demás.
Dentro del certificado se adecuan medidas para la mejora de la vivienda, para ir subiendo en la escala de letras representando su mejora de calidad.
Acudir a un técnico mejorará la calidad de vida en tu casa.
Así que ya sabes si quieres vender tu vivienda, alquilarla o simplemente saber en qué grado y letra de eficiencia tienes consúltanos e iremos a comprobar tu estancia para que la calidad de tu vivienda sea la adecuada.