En el baño, al igual que en la cocina, se utilizan las tres principales fuentes de energía de la casa -la luz, el gas natural y el agua- y además, se utilizan en exceso. Esto, además de perjudicar la sostenibilidad de nuestra tierra, afecta la economía del hogar. Por tanto, invertir un poco de coste en la reforma del baño de una vivienda puede ser la solución para acabar con este despilfarro de energía.

 

En esta noticia, lo guiamos a través del tipo de reformas y modificaciones que debe aplicar en su baño para economizar energía y dinero en los recibos energéticos de su casa.

 

Aislamiento térmico para ahorrar luz y gas natural

 

Revestir los techos y paredes de un inmueble con un buen material aislante evita fugas de temperatura, humedad e incrementa la comodidad de los habitantes de la propiedad. Gracias al aislamiento térmico, se disminuye el uso de sistemas climáticos domésticos porque es posible alcanzar la temperatura óptima sin un uso excesivo de la calefacción y el aire acondicionado.

 

Por esta razón, los baños bien aislados utilizan menos energía, en el caso de calefacción eléctrica, o menos gas natural, si la calefacción se cambia a gas. Será preciso contratar tarifas energéticas adecuadas al consumo mínimo. Para encontrar los precios de energía más asequibles y correctos para su vivienda, se aconseja que utilice un comparador de precios de electricidad y gas natural que puede encontrar sin problemas en la red.

 

Esta herramienta, es totalmente gratuita y accesible para todos los consumidores, busca todas las tarifas del mercado energético español, incluidas las reguladas por el gobierno.

 

Otras medidas para ahorrar electricidad en baños

 

Además del aislamiento térmico, se puede economizar energía mediante simples medidas y cambios en los hábitos de consumo diario:

 

• Iluminación LED: sustituir la iluminación del baño por bombillas LED permite un ahorro eléctrico de incluso un 70%.
• Dispositivos en espera: tenga cuidado de no dejar alisadores, secadores de pelo, cepillos eléctricos o maquinillas de afeitar conectados cuando no estén en uso;

¡Stand by consume mucha energía!

• Aprovecha la luz natural: Si puedes abrir una ventana en el baño de tu casa, aprovechamos la luz natural durante las horas del día, reduciendo el consumo eléctrico en esa habitación.

 

¿Cómo ahorrar agua en el baño?

 

Indudablemente, el agua que se desperdicia en los baños es mayor al costo de la luz y el gas natural. Para evitar desperdiciar tanta agua en los baños se han creado diferentes soluciones, como por ejemplo:

 

• Válvulas termostáticas: permiten seleccionar la temperatura a la que saldrá el agua y así no desperdiciar litros de agua mientras se calienta.
• Sistemas WC + lavabo: estos innovadores sistemas reutilizan el agua del lavabo para la cisterna del inodoro a través de un filtro.
• Cada minuto en la ducha se utilizan entre 10 y 15 litros de agua, de ahí la importancia de cerrar el grifo durante el enjabonado.
• Tanques de doble descarga: estos tanques le permiten usar solo la mitad del tanque cuando es suficiente.
• Arreglar fugas, un inodoro averiado consume 200.000 litros al año

 

Si eso no es suficiente para economizar agua en el baño, comprueba de llevar a cabo los hábitos de consumo más comunes cuando se pretende reducir el desperdicio de agua: ducharse en lugar de bañarse, reutilizar el agua de la ducha para regar o fregar, y especialmente cerrar los grifos mientras nos cepillamos los dientes o nos afeitamos la barba.

 

¿Gastar menos agua es la única forma de ahorrar en el recibo?   No, aunque no sea tan conocido como la factura social de la luz, la mayoría de los municipios tienen diferentes tarifas sociales que te permiten, si cumples con determinadas condiciones, ahorrar en el recibo del agua. Estos pueden estar en una situación vulnerable o vivir más de un cierto número de personas en una casa.

 

 

¿Cómo sé si estoy usando mucha agua?   No existe un número exacto que le permita saber si está usando mucha o poca agua. A título indicativo, se recomienda que se encuentre siempre en el primer segmento de consumo indicado por su empresa proveedora en la factura.